Cómo Lidiar Con Jefes Malos, Abusivos, Narcisistas y Autoritarios
¿Cómo Lidiar Con Un Jefe Difícil? Es la pregunta que muchos empleados se hacen.
Según el estudio publicado en la Revista de Psicología Aplicada y resumida por Jena McGregor en el Washington Post, algunas investigaciones recientes sobre los jefes malos, abusivos, narcisistas y autoritarios, muestran que tratar de evitar a un jefe difícil o trazar formas de represalias no funciona, al contrario la situación se complica más para el empleado.
Tomando estos resultados, en otro estudio, los investigadores predijeron que "los actos de compasión y empatía de los empleados, es decir, ayudando a sus jefes abusivos con grandes cargas de trabajo, incluso cuando no se les pidió hacer nada", daría como resultado una disminución del abuso por parte de sus jefes. Y, que "los actos de bondad puedan ayudar a disminuir el futuro comportamiento grosero o abusivo."
Pero sorprendentemente los investigadores descubrieron que no fue así. Según el coautor del estudio Charlice Hurst, "Los jefes malos, abusivos narcisistas y autoritarios no responden de forma positiva a los actos solidarios y serviciales de sus empleados." Los investigadores concluyeron que sus hallazgos parecían "entrar en conflicto con el sentido común."
Tomando estos resultados, en otro estudio, los investigadores predijeron que "los actos de compasión y empatía de los empleados, es decir, ayudando a sus jefes abusivos con grandes cargas de trabajo, incluso cuando no se les pidió hacer nada", daría como resultado una disminución del abuso por parte de sus jefes. Y, que "los actos de bondad puedan ayudar a disminuir el futuro comportamiento grosero o abusivo."
Pero sorprendentemente los investigadores descubrieron que no fue así. Según el coautor del estudio Charlice Hurst, "Los jefes malos, abusivos narcisistas y autoritarios no responden de forma positiva a los actos solidarios y serviciales de sus empleados." Los investigadores concluyeron que sus hallazgos parecían "entrar en conflicto con el sentido común."
¿Qué ayuda? ¿Cómo defenderse de un jefe abusivo?
Sin embargo, una alusión a lo que puede ayudar proviene de otro estudio. Se encontró que los empleados que encuentran maneras de liberarse emocionalmente de sus jefes malos, abusivos narcisistas y autoritarios, experimentan un mayor sentido del control de su dilema y su impacto emocional. La desconexión emocional ayuda a no tomar de forma personal los abusos de un jefe malo a pesar del impacto personal que genere en ese momento.
Por supuesto, es importante examinar desde el principio cuando te encuentras en una mala situación. Mira con honestidad, con ayuda externa si es necesario, en que podrías estar contribuyendo al problema. Pregúntate: "¿Cuánto me cuesta a mí o a la situación?" Si no haces eso, podrías tomar acciones que luego lamentaras o que han demostrado ser poco útiles.
4 Pautas para lidiar con jefes, malos, abusivos, narcisistas y autoritarios.
1. Crea una zona de seguridad emocional.
Pon atención a tus respuestas emocionales en una situación, y reconoce que no estás obligado a actuar sobre ellos. Visualiza un "espacio" entre tus emociones y cómo eliges ocuparte de ellas con tu comportamiento. Si no lo haces, es muy probable que puedas decir o hacer algo inútil o perjudicial para ti mismo. Permanece consciente cuando tu jefe te está presionando, pero trata de no reaccionar a los asuntos emocionales de tu jefe. Reconoce que siempre tienes la posibilidad de elegir qué hacer con tus emociones y con tu comportamiento.
2. Amplía tu perspectiva.
La zona de seguridad alrededor de tus emociones amplía tu perspectiva sobre la forma de ver la situación; lo que puede estar alimentándolo, y lo que puede estar impulsando la conducta difícil de tu jefe. Ver el problema en un contexto mucho más amplio incluye considerar muchos factores. Por ejemplo, el papel de otros competidores u otras cuestiones de la organización y la política, también puedes considerar que el control de tu jefe o el comportamiento abusivo pueden reflejar cierto temor por su propia seguridad en la posición que se encuentra, etc.
3. Actúa con indiferencia.
La zona de seguridad y una perspectiva más amplia ayudan a ser más proactivo hacia la gestión de una situación, mientras que ser "indiferente" a tus propias reacciones emocionales se activan en el camino. Es menos probable que seas atraído hacia un comportamiento improductivo alimentado por la ira, el resentimiento o la autocompasión. Puedes incluso decidir buscar maneras de ayudar a que tu jefe se sienta más seguro o apoyado, a pesar de lo que piensas sobre él o ella, porque hacer eso podría disminuir la ansiedad asía tu jefe y por consiguiente podría hacer tu vida un poco más fácil siempre y cuando te quedes allí.
4. Evita otra situación de abuso.
Si decides que debes renunciar, entonces haz una investigación al momento de considerar un nuevo puesto de trabajo: Busca señales de una situación potencialmente negativa, por ejemplo, poniendo atención a lo que oyes durante las entrevistas; preguntando a las personas dentro de la organización cómo es trabajar para esa empresa o que tal el jefe; presta atención a las banderas rojas planteadas por lo que se oye... y no dejes que la historia se repita.
Por ultimo si ya fuiste despedido por tu jefe abusivo o renunciaste porque ya no aguantabas mas los malos tratos, te dejo este post con 9 consejos para superar la perdida del trabajo.
¡Hasta pronto!
Pon atención a tus respuestas emocionales en una situación, y reconoce que no estás obligado a actuar sobre ellos. Visualiza un "espacio" entre tus emociones y cómo eliges ocuparte de ellas con tu comportamiento. Si no lo haces, es muy probable que puedas decir o hacer algo inútil o perjudicial para ti mismo. Permanece consciente cuando tu jefe te está presionando, pero trata de no reaccionar a los asuntos emocionales de tu jefe. Reconoce que siempre tienes la posibilidad de elegir qué hacer con tus emociones y con tu comportamiento.
2. Amplía tu perspectiva.
La zona de seguridad alrededor de tus emociones amplía tu perspectiva sobre la forma de ver la situación; lo que puede estar alimentándolo, y lo que puede estar impulsando la conducta difícil de tu jefe. Ver el problema en un contexto mucho más amplio incluye considerar muchos factores. Por ejemplo, el papel de otros competidores u otras cuestiones de la organización y la política, también puedes considerar que el control de tu jefe o el comportamiento abusivo pueden reflejar cierto temor por su propia seguridad en la posición que se encuentra, etc.
3. Actúa con indiferencia.
La zona de seguridad y una perspectiva más amplia ayudan a ser más proactivo hacia la gestión de una situación, mientras que ser "indiferente" a tus propias reacciones emocionales se activan en el camino. Es menos probable que seas atraído hacia un comportamiento improductivo alimentado por la ira, el resentimiento o la autocompasión. Puedes incluso decidir buscar maneras de ayudar a que tu jefe se sienta más seguro o apoyado, a pesar de lo que piensas sobre él o ella, porque hacer eso podría disminuir la ansiedad asía tu jefe y por consiguiente podría hacer tu vida un poco más fácil siempre y cuando te quedes allí.
4. Evita otra situación de abuso.
Si decides que debes renunciar, entonces haz una investigación al momento de considerar un nuevo puesto de trabajo: Busca señales de una situación potencialmente negativa, por ejemplo, poniendo atención a lo que oyes durante las entrevistas; preguntando a las personas dentro de la organización cómo es trabajar para esa empresa o que tal el jefe; presta atención a las banderas rojas planteadas por lo que se oye... y no dejes que la historia se repita.
Por ultimo si ya fuiste despedido por tu jefe abusivo o renunciaste porque ya no aguantabas mas los malos tratos, te dejo este post con 9 consejos para superar la perdida del trabajo.
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